Danzar es bueno para todos, pero más para los niños y niñas: A su corta edad, el movimiento de sus cuerpos es clave para su desarrollo corporal y de su potencial creativo.
No solo eso, les ayuda a tener más confianza en sí mismos, y si participan en danzas colectivas o en grupo, los pequeños desarrollan valores como el respeto y la solidaridad.
El docente José López Rayme sostiene que a través del baile los niños muchas veces liberan sus miedos y la energía acumulada por no poder expresarse con naturalidad.
La educación del arte es una necesidad porque es una forma de comunicar ideas y permite afirmar la transmisión de nuestra cultura, añade.
Otra de las ventajas es que ayuda a desarrollar la memoria visual, auditiva y cinética (recuerdo del movimiento, secuencia de pasos).
La clave es contar con un docente que enfoque al arte como un agente educativo e integrador.
López sostiene que la danza como medio de enseñanza no ha sido aprovechado lo suficiente.
En el libro "El niño y la danza", de Jacqueline Robinson, va más allá del valor cultural o artístico y cita: "El objeto de la enseñanza de la danza a los niños es hacer mejores a los seres humanos".
En Moquegua el centro educativo Adelaida Mendoza de Barrios realizó recientemente el Festival de Danzas "Adelaida baila", por su aniversario. Los niños de primer a sexto grado de primaria danzaron con entusiasmo bailes típicos de Moquegua y de otras regiones.
Comentar esta noticia