La Mesa Interinstitucional de Desarrollo Docente, que lidera el Consejo Nacional de Educación, realizó su primera reunión del año con la participación de Liliana Miranda, viceministra de Gestión Pedagógica del Minedu y Giuliana Espinoza, directora de Evaluación Docente. La bienvenida a los integrantes de la Mesa la realizó Hugo Díaz, presidente del Consejo Nacional de Educación, quien se refirió a la estrategia de aplicación de la evaluación de desempeño docente, que es un tema sumamente importante. "Ahora el Minedu cuenta con una propuesta interesante que puede desarrollarse de manera sostenida y permanente. Y para este año se iniciaría con los profesores de educación inicial", mencionó.
Liliana Miranda informó que esta presentación es la primera que se realiza fuera del Ministerio de Educación sobre el tema. En ese sentido remarcó que "el Minedu tiene el deseo de impulsar un mayor acercamiento con el Consejo Nacional de Educación. El Comité Directivo del CNE visitó esta semana a la Ministra y manifestamos nuestro deseo de tener un acercamiento con reuniones mucho más periódicas. Esto no solo se realizará con el Consejo sino con las instituciones de la sociedad civil", indicó.
Giuliana Espinoza dijo que esta evaluación apuestan sobre todo por la formación de los docentes. "Estamos articulando la evaluación del desempeño docente al sistema de formación en servicio, al Marco de Buen Desempeño Docente, que se desarrolló gracias al impulso del CNE. Los criterios de evaluación serán conocidos por los profesores porque es justo que sepan en qué se les va a evaluar. Los profesores recibirán retroalimentación específica a través de la entrega individual de resultados, que tendrán un tratamiento cuidadoso para evitar estigmatizaciones", aclaró Espinoza tras lo cual señaló que los directores y los especialistas serán capacitados para poder observar el desempeño en el aula de los profesores, lo cual es otro gran valor de esta evaluación.
Mencionó también que esta evaluación tiene consecuencias sobre la permanencia de los docentes y será un requisito para los concursos de ascensos. La evaluación es obligatoria y como mínimo se realizará cada cinco años de forma descentralizada. Se empezará este año con el nivel inicial y participarán unos 25 mil docentes que serán evaluados por 4 mil comités de evaluación. Entre el 2018 y 2019 se evaluará aproximadamente 115 mil docentes de EBR del nivel primaria, de EBA de los ciclos inicial e intermedio y de EBE; y entre 2020 y 2021 serán unos 85 mil profesores de EBR secundaria, EBA ciclo avanzado y ETP.
Esta evaluación basada en el desempeño del docente y no sobre casuística está compuesta por cuatro instrumentos de evaluación que son: la observación de aula, la lista de chequeo por observación, la encuesta a padres y la pauta de valoración basada en evidencias. La observación en aula duraría 60 minutos y tiene el mayor peso con respecto a los otros tres instrumentos. Se puede realizar en aula o en cualquier otro espacio de la comunidad; y los docentes sabrán de antemano cuando serán visitados. Los profesores en caso de ser desaprobados tendrán hasta dos oportunidades más de ser nuevamente evaluados y aprobados. Previamente a la nueva evaluación, los profesores tendrán una capacitación. Asimismo, los docentes que aprueben quedarán habilitados para participar en los concursos de ascenso de los 5 años siguientes (hasta que vuelvan nuevamente a ser evaluados).
Cabe mencionar que los instrumentos de evaluación del desempeño docente fueron validados a través de una prueba piloto. El sistema de evaluación diseñado para el nivel inicial comprende un puntaje del 1 al 4 (para cada instrumento y subdimensión), siendo la nota aprobatoria de 2.6 (promedio). Este sistema se adecuará para los demás niveles.
Tras la presentación, los integrantes de la Mesa Interinstitucional de Desarrollo Docente brindaron sus comentarios a esta propuesta de evaluación, destacándose algunas reflexiones respecto a la duración del instrumento sobre la observación de aula, la cantidad de docentes a evaluar por año y el riesgo de subjetividad que podría generarse con la encuesta a los padres. También, propusieron que se prepare una estrategia con medios de comunicación para informar sobre los objetivos de esta prueba y para enfatizar que es un paso importante para que, como sociedad educadora, fortalezcamos una cultura de la evaluación.
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