Con ese objetivo, se estableció una serie de medidas, en el marco del proceso de reorganización de las escuelas de la PNP, orientadas a garantizar la continuidad de la formación policial y coadyuvar al fortalecimiento de la seguridad ciudadana en el país.
Entre estas medidas se encuentra la modificación del Decreto Supremo Nº 018-2019-IN, que declaró el inicio del proceso de reorganización de las escuelas de la PNP y estableció un artículo referido a la continuidad del funcionamiento de estos centros de formación.
Dicha modificación se hizo oficial, mediante una norma publicada el 05 de noviembre de 2022 en el diario El Peruano, que dispone adoptar las acciones necesarias para asegurar que 10 escuelas policiales sigan funcionando, en el marco de la citada reorganización.
Esta última disposición, establecida en el reciente Decreto Supremo N° 012-2022-IN, se refiere a las escuelas ubicadas en Arequipa, Cusco, Chiclayo, Huancayo, Huánuco, Iquitos, Lima (Puente Piedra y San Bartolo), Tarapoto y Trujillo.
Además, se dispone que las escuelas policiales de Mazamari (Junín) y Santa Lucía (San Martín) funcionen como centros de reentrenamiento y especialización, en función a las necesidades institucionales de la PNP.
Cierre temporal
En tanto, las escuelas de Huancavelica, Moquegua, Pasco, Tacna y Tumbes quedarán temporalmente suprimidas, pero su reactivación quedará sujeta a la adecuación de las mismas a los lineamientos de formación, especialización y perfeccionamiento de la PNP.
Por otro lado, las escuelas policiales de Ayacucho, Chimbote, Ica, Piura y Puno continuarán en funcionamiento hasta el término del proceso de reorganización de las Escuelas de Educación Superior Técnico Profesional de la PNP, indica la norma.
En el caso de las escuelas de Amazonas, Andahuaylas, Cajamarca, Pucallpa y Yungay, estas deberán adecuarse a los lineamientos antes descritos, teniendo como plazo máximo hasta el 30 de diciembre del año 2025, caso contrario se procederá a su supresión.
Según la norma, estos cinco últimos centros de formación policial no podrán realizar nuevos procesos de admisión, en tanto no hayan cumplido con la obtención del terreno y la infraestructura de la nueva escuela, acorde con los lineamientos vigentes en la PNP.
Bajo estos mismos lineamientos, las escuelas suprimidas, al igual que aquellas que no logren convertirse en centros de reentrenamiento y especialización, podrán volver y/o continuar con su funcionamiento como escuelas policiales, siempre que se adecuen a ello.
Para todo lo antes descrito, el dispositivo legal establece que la Secretaría General del Mininter priorice la asignación de los recursos que sean necesarios, en coordinación con la Comandancia General de la PNP.
Estas disposiciones apuntan a garantizar que la educación policial cuente con una organización eficiente y especializada, con recursos necesarios y condiciones adecuadas, con miras al óptimo el desarrollo de la función policial, en bien de la seguridad ciudadana.
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