Según estudios de la Universidad Privada del Norte (UPN), hasta un 50% de los estudiantes de pregrado manifiestan una disposición favorable hacia los cursos virtuales.
La oferta de educación virtual se ha multiplicado en los últimos años, hoy en día el estudiante busca una educación accesible y de calidad que le permita trascender y crear su propio destino. La modalidad virtual le permite elegir el lugar, momento, dispositivo y el tiempo para realizar sus estudios, afirmó Fausto Puppo, director de Educación Virtual de la Universidad Privada del Norte.
Para los estudiantes, los cursos virtuales les ayudan a incrementar sus habilidades como autorregulación, organización del tiempo y desarrollo de estrategias de autoaprendizaje que les sirven para fomentar un mejor desempeño en los programas presenciales. Los jóvenes universitarios manifiestan su predisposición a llevar estudios generales de manera virtual, para organizar su tiempo y dedicarlo a otras actividades extracurriculares o realizar prácticas profesionales.
Para el experto, la flexibilidad de los cursos virtuales no significa un menor nivel de exigencia educativa, o que los contenidos sean de menor calidad que en un curso presencial. Ambas modalidades exigen al joven dedicación con el propósito de alcanzar los logros propuestos, sin embargo, una experiencia negativa puede convertir a los estudiantes y a sus padres en detractores de esta modalidad. Por eso, es fundamental asegurar una calidad extrema tanto del diseño y los contenidos de los cursos virtuales.
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